Hoy, día 2 de mayo, se celebra el día mundial contra el bullying o acoso escolar. Este día debería servir para concienciar y sensibilizar todos aquellos casos de bullying o ciberbullying que sufren niñas, niños y jóvenes, ya que 6 de cada 10 niños o niñas de cualquier parte del mundo han sufrido o sufren a nivel diario algún tipo de acoso o ciberacoso.
Si nos centramos a nivel nacional y autonómico, podemos encontrar que los casos graves de bullying en España suman la cifra de 11.229 casos entre los años 2020 y 2021. Y si miramos cifras y estadísticas a nivel autonómico, es decir, en Cataluña encontramos que las denuncias por acoso escolar entre los años 2019 y 2021 suman las 599, donde 303 de las víctimas de este acoso han sido menores de edad. Encontramos, también, que el 33,6% de los casos se han producido en institutos y el 25,7% en escuelas. Estos datos no son más que una mera aproximación al número de casos reales, ya que estas representan un pequeño porcentaje de los casos que se pueden llegar a encontrar cada día en los centros educativos.
Pero, actualmente nos encontramos no solo con el acoso presencial dentro de las aulas, ya que el ciberacoso está aumentando desde el inicio de la pandemia, dándose así casos de insultos y expansión de rumores por las redes sociales como WhatsApp, que recoge el 53,9% de los casos de ciberbullying, Instagram con un 44,4% o TikTok.
Por ello, debemos formar e integrar nuevos profesionales para una detección precoz y un mejor trabajo en red. Esta detección es esencial, muchas veces estas personas son apartadas socialmente por no cumplir con cánones, estereotipos o comportamientos sociales, lo cual deriva que sean un objetivo para las y los acosadores. La bajada del rendimiento escolar, la aparición de ansiedad, miedo social o estrés, pensamientos apáticos o suicidas son consecuencias derivadas de un estado prolongado de acoso, debemos defender el derecho de nuestros jóvenes, tal como marca en el Código Penal de 2015, clasificados como delitos contra la libertad y dentro del delito de coacciones. Asegurar una escolarización segura en Cataluña debería ser punto de agenda del Govern de Catalunya.
No te apartes, no te escondas, da voz de alarma. La persona acosada tiene miedo a su acosador, también miedo a gritar su situación, debemos crear sistemas en red que permitan una protección superior a la persona que denuncia y asegurar así su bienestar, apartándola de la persona agresora si esta la necesitara, ya que también, a causa de las nuevas tecnologías, el acoso también sale de las instituciones públicas y llegan al hogar, dónde a través de smartphones, redes sociales y demás aplicaciones hacen posible que este acoso sea mayor y con un mayor alcance. No obstante, no debemos dejar de lado el trabajo con la persona agresora, es importante que las instituciones sociales intervengan y puedan hacer un trabajo familiar para reconducir la situación y evitar males mayores en un futuro.
“O chupas el suelo o te mato” son declaraciones de una persona acosada en el Periódico, el suicidio como motivo principal de muerte no natural entres los jóvenes en Cataluña desde 2019, muertes por condición de sexo… Estamos delante de otra pandemia silenciosa, pero es hora de alzar la voz, todos contra el bullying, todos contra el acoso. Desde las Juventudes Sociales de Cataluña queremos mostrar nuestro apoyo a esas personas que día tras día luchan y denuncian el acoso.
Grupo de Salud y Políticas Sociales de la JSC